El peso aparentemente tiene la culpa de todo
¿Por qué culpamos al peso de todo?
Vivimos en una cultura donde el peso, se ha convertido en el chivo expiatorio de cualquier malestar o enfermedad.
¿Dolor de rodillas? Baja de peso.
¿Colesterol alto? Baja de peso.
¿Resistencia a la insulina? Baja de peso
¿Diabetes? Baja de peso
¿Fatiga? Baja de peso
Esto encapsula de forma peligrosa algo que es complejo: la salud.
El peso no es una conducta y no es una causa directa. No es sinónimo de salud o enfermedad Es un dato corporal, no un diagnóstico.
Culparlo de todo es tan reduccionista como perjudicial para la salud.
Lo que no se nombra
Cuando el peso es lo único que se mira, se dejan de ver otras posibles causas del malestar o de la enfermedad:
- Factores genéticos
- Estrés crónico
- Falta de descanso
- Conflictos corporales y alimentarios
- Trauma
- Violencia y desigualdad
- Inseguridad
- Acceso desigual a servicios de salud
- Uso prolongado de ciertos medicamentos
Al centrar toda la culpa en el peso, se invisibilizan factores estructurales, emocionales y ambientales que también enferman… y que no se “arreglan bajando de peso”.
¿Cuántas veces se ha ignorado todas las causas de la enfermedad… por quedarse mirando el peso?
Una enfermedad no se desarrolla por una razón, cuando el cuerpo enferma es algo multifactorial. Al centrarlo todo en el cuerpo, se silencian factores estructurales, emocionales y ambientales que también enferman… y que no se “arreglan bajando de peso”.
La consecuencia emocional: culpa y vergüenza
Cuando te dicen que tu peso es el problema, no solo se activa la culpa…
También puede aumentar:
- La vergüenza corporal
- El miedo al hambre y saciedad
- El miedo a la comida
- El aislamiento social
- Las conductas de castigo con la comida o el ejercicio
- La desconexión con el propio cuerpo
Todas estas consecuencias “en nombre de la salud”.
Esto no solo no mejora el bienestar…
La empeora.
¿Qué pasa si dejamos de culpar al cuerpo?
Si soltamos la idea de que se tiene que bajar de peso,
entonces podemos empezar a mirar realmente la salud de la persona:
- ¿Qué hábitos están afectando mi bienestar y cuáles la están ayudando?
- ¿Qué emociones estoy reprimiendo?
- ¿Qué puedo controlar y que sale de mi control?
Cuando el peso deja de ser el centro,
la salud se vuelve más integral, más humana y más accesible.
Una invitación: cuidarte nunca fue castigarte
Cuidarte no significa castigarte.
Cuidarte tampoco significa cambiar tu cuerpo.
Cuidarte puede comenzar con:
- Comer con regularidad
- Comer lo suficiente para tener buena energía
- Priorizar tu descanso
- Moverte de una forma que disfrutes
- Rodearte de personas que te respeten
- Poner límites donde antes te anulabas
Y sobre todo… cuidarte puede significar dejar de culparte.
¿Te gustaría acompañamiento en este camino?
Si este blog te hace sentido,
si sientes que estás cansadx de culpar a tu cuerpo y quieres una forma distinta de cuidarte…
Te invito a una consulta 1:1 conmigo.
En mi enfoque de Nutrición Sensible, trabajamos para reconstruir una relación más segura con la comida, el cuerpo y tu ejercicio.
Sin dietas. Sin vergüenza. Sin exigencias.
Solo cuidado, información y compasión.
