Unos principios prácticos y sostenibles para tu alimentación
🌱 Más allá de las dietas: ¿cómo sé qué comer?
Cuando hablamos de alimentación, es común escuchar que se necesitan restricciones, reglas rígidas, listas de alimentos prohibidos y porciones. El problema es que esas reglas suelen alejarnos de lo más importante: escuchar lo que nuestro cuerpo necesita.
La ciencia muestra que la salud no se construye desde la restricción, sino desde una alimentación suficiente, variada, equilibrada, completa y también disfrutable.
Aquí te comparto un checklist sencillo para guiarte.
1. Que sea suficiente
Tu cuerpo necesita energía para todas sus funciones: moverse, respirar, pensar, bombear sangre, digerir, producir hormonas, formar células nuevas, combatir infecciones, y mucho más.
Si comes menos de lo que necesitas, tu cuerpo lo resiente en forma de muchas formas, incluyendo fatiga, hambre constante, irritabilidad o dificultad para concentrarte.
👉 Algunas señales de que estás comiendo suficiente son:
- No presentas hambre excesiva.
- Tienes energía durante el día.
- Te sientes satisfecha después de tus comidas.
- No experimentas hambre excesiva o atracones frecuentes.
2. Que sea regular
El cuerpo funciona cuando la comida es predecible.
Saltarse comidas o pasar largos periodos sin comer aumenta el riesgo de comer de forma impulsiva más tarde y altera la regulación de hambre y saciedad.
📌 Si tienes mucho tiempo haciendo restricciones, te dejo una pauta básica:
- Incluye 3 comidas principales y de 2 a 3 colaciones.
Esto le da a tu cuerpo seguridad alimentaria.
3. Que sea completa
Una nutrición completa incluye todos los grupos de alimentos:
- 🍚 Carbohidratos: cereales, pan, arroz, tortilla, papa. Son la principal fuente de energía. En este grupo estén también las azúcares. También tienen espacio en una alimentación sana. ¡No tienes que eliminarlas!
- 🥩 Proteínas: leguminosas, huevo, pescado, carnes, lácteos. Ayudan a reparar tejidos.
- 🍎 Frutas y verduras: aportan vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes.
- 🥑 Grasas: aguacate, mantequilla, crema, aceite, semillas, nueces. Ayudan a regular hormonas y saciedad.
4. Que sea equilibrada
El equilibrio no es perfección, es combinación.

Divide tu plato en 3 y compleméntalo con los grupos de alimentos. Adiciona algo de grasa, así como algo de lácteo.
Al mezclar los grupos de alimentos en una misma comida:
- Regulas mejor tu glucosa.
- Retrasas el vaciamiento gástrico (te sientes satisfechx).
- Mejoras la digestión y absorción de nutrientes.
- Mejoras la microbiota intestinal.
Un ejemplo práctico:
- Tortillas de maíz (carbohidrato) con pollo y frijoles (proteína), aguacate (grasa) y champiñones (verduras), papaya con miel (fruta y azúcar)
5. Que sea variada
Comer siempre lo mismo limita tu nutrición.
La variedad asegura diferentes vitaminas, minerales y beneficios para todo tu cuerpo.
🌈 Mientras más colores tenga tu plato, mejor.
6. Que sea disfrutable
Comer no solo nutre al cuerpo físico, también es importante a nivel emocional y social.
¡Una alimentación sana incluye el placer!
Comer saludable no significa restringirte.
Significa darle a tu cuerpo lo que necesita: suficiencia, regularidad, equilibrio, variedad y disfrute.
Si tu forma de comer te genera culpa o ansiedad… tal vez el problema no eres tú, sino las reglas rígidas que te enseñaron.
💌 En consulta 1:1 trabajamos para que puedas organizar tu alimentación desde un lugar más humano, compasivo y sostenible.
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